lunes, 20 de diciembre de 2010

Diciembre: 0 metros de desnivel +

Pues si, tal y como lo refleja el titulo de la entrada en este mes de Diciembre he realizado dos pruebas ultras pero con 0 metros de desnivel positivo.
Estas pruebas han sido las 6 Horas de Calella el día 5 y las 24 horas de Corredors.cat los días 18 y 19.

En Calella, que era como un entrenamiento para las 24 horas, nada de particular. Empecé a buen ritmo (5 minutos el mil) y al cabo de dos horas y media ya les había sacado una vuelta (3 Kilómetros) a mis colegas Paco Robles y Jaume Teres que iban rodando juntos desde el principio. En ese momento llevaba 30 kilómetros. Pero ahí mismo tuve un bajón importante y a pesar de que aún aumenté la diferencia en 100 ó 200 metros más no pude mantener más ese ritmo y fuí cediendo poco a poco terreno hasta que en la última vuelta me atrapó Paco Robles en una remontada espectacular y terminamos juntos el último kilómetro en un sprint endiablado para ver si lográbamos los 64 kilómetros.
Nos faltó un pelo, pues nos quedamos en 63,950 y en 6º lugar ex aequo.

En Barcelona, en las 24 horas de Corredors.cat en las pistas de atletismo de Can Dragó, Paco Robles y yo habíamos decidido hacerlas por relevos. Una nueva modalidad estrenada este año que permitía hacer las 24 horas en parejas, en grupos pequeños de entre 3 y 6 participantes y en grupos grandes de entre 7 y 24 participantes.
Nosotros tomamos la modalidad de parejas y teníamos pensado hacer relevos de una hora. Mas tiempo hubiese sido demasiado para el que estaba corriendo y también demasiado tiempo parado para el que estuviera descansando.
No lo habíamos hablado pero albergábamos la posibilidad de alcanzar los 240 kilómetros (A 10 Kilómetros por hora de promedio), lo cuál era un reto importante.
Sábado a las 12 del mediodía empezamos a correr junto con el resto de corredores individuales y con el relevista de turno de los diferentes grupos que se habían formado. En total había 48 individuales, 3 parejas, 3 grupos pequeños y 7 grupos grandes. Eso hacía un total de 61 corredores simultáneamente.
Yo empiezo el primer relevo. 28 vueltas en poco más de una hora, cada vuelta por la calle 7 tiene 445 metros y pico. 12 kilómetros y medio, muy rápido nos decimos, pero ya habrá tiempo de aflojar un poquito. Siguiente relevo Paco 24 vueltas, 10,7 kilómetros. Eso está mejor.
Mi segundo relevo, otras 28 vueltas. Tendré que aflojar un poquito si no quiero pagarlo mas adelante y más teniendo en cuenta que el nivel de entrenamiento de este año es bastante deficiente. Paco en su segundo relevo otras 24 vueltas. Es como un reloj. Llevamos 4 horas de carrera y 46,3 kilómetros.
Van pasando las horas y mas o menos vamos manteniendo los ritmos aunque han bajado un poquito y ahora nos movemos entre 22 y 24 vueltas por hora. Entre 9,8 y 10,7 kilómetros por hora.
Al llegar a las 12 horas llevamos casi 130 kilómetros, y aunque las fuerzas empiezan a sentirse mermadas aún mantenemos buenos ritmos de carrera, pero a partir de ahora se hace más difícil y sobre todo lo que más nos cuesta es arrancar después de haber estado una hora parados. A mi personalmente me costaba entre 15 y 25 minutos coger el ritmo otra vez y en mis dos relevos de las 12 y las 2 de la madrugada me quedé en 19 vueltas. 8,5 kilómetros. Paco también acusó el cansancio en sus respectivos relevos de la 1 y de las 3 de la madrugada.
Este ultimo relevo que completaba las 16 horas nos dejó un saldo de 377 vueltas o 167,8 Kms.
En el siguiente relevo me empecé a recuperar e hice un gran esfuerzo en conseguir 23 vueltas para completar las 400 (178,1 Kms.).
A partir de ahí fuimos haciendo entre 20 y 21 vueltas por hora ( 8,90 y 9,35 Kms) con lo cuál íbamos perdiendo el promedio de 10 Kms por hora pero como teníamos unos cuantos kilómetros de renta aún nos manteníamos en el objetivo de 240.
Llegamos a la hora 22 con 501 vueltas o lo que es lo mismo 223,1 kilómetros. Aún estamos en el objetivo pero a mí se me hace muy dificil mantener el ritmo y en este relevo, el último de los míos, sólo consigo 19 vueltas a pesar de que me esfuerzo a tope y llegamos a 520 vueltas y 231,5 kilometros.
Paco en su último relevo se emplea a fondo y en un alarde de pundonor, sacrificio y entrega como sólo él sabe hacer rueda a un ritmo idéntico a cuando empezamos a correr ahora hacía 23 horas.
De verdad que estaba sufriendo mucho pero ahí estaba pasando vueltas y mas vueltas sin ceder un ápice. Cuando quedaban 10 minutos para completar las 24 horas nos avisaron por megafonía que podíamos acompañar a nuestro compañero en esos últimos minutos. Entonces me puse al lado de Paco y también saqué fuerzas de no sé donde e hicimos un final apoteósico. De hecho el último kilómetro lo hicimos en 4 minutos y pocos segundos.
Al final completamos 541 vueltas de 445,38 metros cada una más 8 ó 10 metros lo que equivale a 240,959 Kilómetros .
Exhaustos pero satisfechos fuímos recibidos por nuestras respectivas familias y amigos que nos felicitaron efusivamente.

Enhorabuena PACO, enhorabuena MANOLO.

Esta prueba de 24 horas en pista es de una dureza extrema( según mi parecer) e incluso el hecho de haberla hecho por relevos, lo que a priori parecia que la iba a suavizar considerablemente, sigue siendo una prueba de resistencia de primer orden.

Yo personalmente quiero agradecer a mi "Club de Fans" como yo les llamo cariñosamente compuesto por mi mujer Mary y mis mejores amigos Clemen y Blas. Sin su ayuda sería imposible para mí acometer una prueba de estas características.
También agradecer la autocaravana de Paco en la que nos refugiábamos en las horas más frías de la noche en los turnos que nos tocaba descansar y como no a Diego Robles, el padre de Paco, por su entrega estándo ahí con nosotros en las horas mas duras de la noche dándonos su apoyo y su ayuda.
Y también a mi hija, yerno y nieto que estuvieron enviándo mensajes de ánimo durante bastantes horas de la noche.
Y a mis buenos amigos Samuel y Lidia que competían con nosotros en la modalidad de parejas y a todos los colegas del foro Tierra Vertical que también estuvieron corriendo en diferentes pruebas simultáneas con las 24 horas: Tomás, Bulderban, Serra y Massa (Campeón de las 6 horas!!!) .

A todos un abrazo, FELIZ NAVIDAD, y muchos kilómetros para el 2011.

Manolo Real.

domingo, 17 de octubre de 2010

Entrevista

Pongo aquí el enlace del blog de un amigo que me hizo una entrevista.

http://nomiresdelante.blogspot.com/2010/09/entrevista-manuel-real-perez.html#comments

Saludos y hasta pronto

martes, 14 de septiembre de 2010

Vueeelooooooooo !!!

Por fin lo he conseguido !!. El pasado 18 de Agosto tuve la oportunidad de realizar un sueño que tenía desde hacía mucho tiempo. Se trata de volar sin ningún artilugio mecánico. En parapente. A través de un amigo vino un monitor al Pedraforca. Subimos a la enforcadura con el parapente doble y desde allí nos lanzamos. Un vuelo de lujo. Más de mil metros de caida. 15 minutos inolvidables. Casi 200 fotos tomadas con una cámara de disparo automático (Un disparo cada 5 segundos) sujeta a la punta de un palo de trekking. Un aterrizaje perfecto al lado de donde habíamos dejado el coche.

La sensación de volar en absoluto silencio es indescriptible. Pasamos rozando la cara sur del Pedraforca para luego mariposear por encima de la tartera, ir perdiendo altura poco a poco y aterrizar en un prado muy cerca del pueblo de Saldes.

Unas cuantas fotos del vuelo:













jueves, 2 de septiembre de 2010

Ultra Trail del Mont Blanc 2010

Cada uno de nosotros tiene una historia diferente para contar acerca de esta edición del UTMB. Esta es la mia:

Casi un año preparando esta prueba en la que tenia puestas muchas expectativas ya que en las tres ediciones que había participado anteriormente nunca habia quedado plenamente satisfecho (Un abandono y dos veces finisher con mas de 40 horas). Llega el momento esperado y partimos para Chamonix con mi mujer y unos amigos el martes para hacer un poco de turismo antes de la prueba.

Un tiempo espectacular con sol y temperaturas incluso tórridas hasta el jueves pero el viernes amanece lloviendo. La que me espera, pienso. Conforme avanza el dia parece que mejora el tiempo pero justo cuando dan la salida (Momento memorable) se pone a llover y a la media hora está diluviando.

Yo he salido muy atrás, me lo he tomado con mucha calma y de Chamonix salgo entre los últimos porque me he entretenido hablando con mi mujer y mis amigos. En Les Houches ya empiezo a coger tono y he recuperado un montón de puestos y empiezo a correr/caminar a buen ritmo.

Durante el camino llueve, hay niebla, deja de llover, llueve otra vez, hace frío ..... como un anticipo de que esta carrera va a ser dura. A todo esto llego a Saint Gervais poco después de las 9:30 y lo primero que me llama la atención es que en el avituallamiento hay muchos corredores. Sorprendido empiezo a preguntar y medio me entero de que la carrera está parada. !!!No puede ser¡¡¡. !!!El UTMB no puede pararse¡¡¡. Pero sí. Se confirma la noticia. El UTMB está parado y cancelado. Parece ser que ha habido un desprendimiento de barro en el Coll de la Seigne que impide el paso de los corredores. Allí me encuentro a un montón de amigos y conocidos (Algún que otro forero como Blai o Franrobres) con los que comparto estos momentos de incertidumbre e incredulidad.

Empieza el repatriado de corredores y familiares hacia Chamonix, adonde llego sobre las dos de la mañana. Me voy al apartamento con mi mujer, me ducho y me meto en la cama casi a las 4 de la mañana. A las 9:40 de la mañana me levanto y veo con sorpresa que tengo un mensaje en el móvil. Lo leo y me quedo petrificado. La carrera se reanuda en Courmayeur a las 10:00. Es imposible, no tengo tiempo de reaccionar con lo que me quedo animicamente muy tocado.

A partir de ese momento me dedico a hacer turismo con mi mujer y amigos pero no se me quita ni un momento del pensamiento la carrera. Me siento muy frustrado, no por el hecho de la cancelación de la carrera y la posterior reanudación de una forma totalmente improvisada, sino por el hecho de no saber realmente que es lo que ha pasado. Cual ha sido el motivo verdadero de la cancelación de tres de las cuatro carreras de Chamonix.

Las noticias se cruzaban continuamente: Que si el mal tiempo, que si el desprendimiento de barro en el Coll de la Seigne, que si sabotaje en las marcas de balizaje, que si lo sabian antes, ..... Incluso la noticia aparecida en El Mundo el jueves 26 de Agosto de que un glaciar del Mont Blanc está a punto de crear una riada de dimensiones desastrosas para el valle de Saint Gervais. El caso es que no sabemos realmente cual ha sido el motivo. Y todo el mundo critica pero yo estoy convencido de que la decisión tomada por la organización ha sido correcta, unicamente necesito tener los argumentos necesarios.

Eso sí, lamento muchísimo no haber visto u oido el SMS antes para poder haber ido a Courmayeur a tiempo y participar en la carrera que aunque un poco descafeinada, por lo menos me hubiese quitado este "mal gusto de boca" que me ha quedado.

Así que habrá que ir otra vez el año que viene. Ahora a esperar a tener suerte en el sorteo y volver a tener la posibilidad de participar en el gran bucle alpino.

martes, 3 de agosto de 2010

La Porta del Cel 2010

No es un secreto que para mi la travesía denominada La Porta del Cel (http://www.laportadelcel.com/) es la más completa y la mas auténtica de todas las travesías, ultra trails y carreras de ultra distancia que se celebran en los Pirineos.

Y este año me ha apetecido dar continuidad a la iniciativa tomada el año pasado de hacer una quedada de ultra runners para realizar esta dura travesía. Además hemos contado con la colaboración de la Organización de la travesía especialmente representados por Alejandro Gamarra (Guarda del refugio Certascán) y por todas las personas encargadas de hacer que el camping-refugio de Graus (Inicio de la travesía) funcione correctamente.

Por lo tanto a través del Foro Tierra Vertical hicimos una convocatoria a la que dieron su beneplácito una serie de runners venidos de varias comunidades españolas (Cataluña, Euskadi, Comunidad Valenciana). Total que el dia 31 de Julio nos reunimos 26 ultra runners con ganas de meterle mano a esta gran vuelta por el Parque Natural del Alto Pirineo.

Se formaron tres grupos con el objetivo de cumplir tres horarios diferentes (Sub 24, sub 20 y sub 16) y después de una espléndida cena servida en el restaurante del camping-refugio de Graus los grupos empezaron su periplo de forma escalonada. Los sub 24 a las 10 de la noche, los sub 20 a las 12 y los sub 16 a las 2 de la madrugada. Esta forma de salir escalonado con 2 horas de diferencia pretende que en la mitad del recorrido aproximadamente se junten los tres grupos y dar la posibilidad de hacer algún reajuste de ritmo por si alguien no va muy cómodo en el grupo que eligió al inicio.

Nos aseguramos de que en cada grupo hubiera al menos un corredor que conociera el camino y/o que llevara un GPS con el track cargado para que en caso de necesidad evitar pérdidas mayores. En ésta travesía yo diría que es imprescindible llevar el gps porque el camino no es evidente en muchos sitios y sobre todo de noche y si aparece la niebla se puede perder hasta el más experto.

Yo me he incluido en el grupo sub 16 aún a sabiendas de que es muy apurado para mi bajar de 16 horas. Todo un reto. Ya el año pasado hice 16:10 pero este año no es mi mejor momento y además tenemos noticias de que por el recorrido vamos a encontrar bastante nieve y eso hará que nos retrasemos. El hecho de salir tan temprano también hará que nos retrasemos un poco más ya que la nocturnidad hace que se camine/corra mas despacio.

Son las 2 de la mañana. Iniciamos la marcha un grupito de 7 runners (Esteban, Txomin, Salvador, Angel, Emili, Tomás y yo) y al principio a un buen ritmo vamos avanzando hacia la primera cima de las que tenemos que coronar hoy. Pico Certascán 2.850 metros sobre el nivel del mar. Casi 1.600 metros por encima del camping-refugio de Graus en sólo 11 kilómetros. La cresta de este pico es impresionante y a pesar de ser noche cerrada hay una luminosa luna que nos alumbra y nos permite casi disfrutar del magnífico paisaje que se divisa desde aquí arriba. Pero no estamos para ver paisaje y enfilamos el descenso con algún nevero hasta el refugio Certascán donde comemos, bebemos, sellamos e inmediatamente reanudamos la marcha.

Estamos atravesando la parte más bucólica de la travesía: Coll del Llurri, Estanys de Romedo, donde nos amanece, Port de la Artiga y Pointe de Recos donde nos encontramos con el grupo de sub 20. Algo les debe pasar por que no es normal que los pillemos tan pronto y eso que nosotros ya tenemos un retraso de casi media hora. Son las 8:15 de la mañana y ya tenemos a la vista el refugio de Pinet.

Pero este refugio engaña mucho. Da la impresión de que está al alcance de la mano pero antes debemos hacer una vertiginosa bajada por donde, a la que nos descuidemos, bajan las piedras de roca caliza con forma de plato como si fueran discos mortíferos dispuestos a segar todo lo que se encuentren en su camino. De hecho Juan Carlos Escute estuvo a punto de sufrir el impacto de una de estas piedras a gran velocidad. Sólo su dilatada experiencia en montaña le salvó del peligro esperando hasta el último bote de la piedra para esquivarla con gran rapidez.

Llegamos al refugio de Pinet con 45 minutos de retraso sobre el tiempo previsto justo cuando el grupo sub 24 reanudaba la marcha hacia la Pica de Estats. Repostamos e inmediatamente iniciamos el ascenso de 900 metros que nos llevará al techo de Cataluña por un camino característico de alta montaña donde se aprecian las duras condiciones climáticas que han de soportar estos parajes en invierno a la vista de lo descompuesta y roturada que está toda la roca.

En esta subida me dí cuenta, no sólo de que no podría hacer 16 horas, sino de que ni siquiera podría seguir al grueso del grupo sub 16 que iban por delante (Todos excepto Tomás y yo). Con estos pensamientos llegué a la cima de la Pica con 1 hora de retraso sobre el tiempo previsto. El resto del grupo había coronado 15 ó 20 minutos antes y Tomás venía ligeramente por detrás de mí. Lo estaba pasando mal supongo que por la falta de costumbre en altura ya que llevábamos más de 2 horas por encima de 2.700 metros. A la altura del Coll de Riufred había adelantado al grupo sub 24, justo donde estaba previsto, eso quería decir que ellos también iban retrasados. Así a bote pronto la perspectiva era que nadie cumpliría su objetivo al 100%.

Bajando hacia Port de Sotllo espero un poquito a Tomás hasta que me dá alcance y acometemos juntos la travesía de un gran nevero justo antes del Port. Este nevero era de especial peligrosidad porque estaba completamente helado con mucha pendiente y con una rimaya en la parte cercana a la roca de más de 10 metros de profundidad. De hecho hacía 5 minutos que había caido un caminante y había ido a parar hasta 30 metros más abajo resbalando por la nieve helada. Suerte para él que cayó por la parte de la nieve y no por la de la rimaya.

Llegando al Port de Sotllo pensé en intentar enlazar con el grueso de nuestro grupo, pero como no las tenía todas conmigo y seguro que hubiese fracasado en el intento preferí quedarme con Tomás que además necesitaba alguien que le guiara porque ni conocía el camino ni tenía GPS. Así los dos juntos llegamos al Refugio de la Vall Ferrera donde nuestro grupo hacía 15 minutos que se había marchado.

A partir de allí seguimos con la ilusión de enlazar con ellos y fuimos avanzando por el camino bordeando lagos (Baborte), pasando collados (Sellente) coronando cimas (Roca Cigalera), y trotando por prados inmensos a 2.500 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a la Cabaña de Boldis, último punto donde se ha de sellar antes de llegar al camping-refugio de Graus.

Este es el tramo mas pesado de la travesía. Un largo sendero, que en otras circunstancias seguro que lo consideraría bellísimo, pero que parecía no tener fin. Son más de 1.000 metros de caida hacía Tavascán por un sendero desde el cuál se está viendo el pueblo constantemente. Ahora lo vemos enfrente, ahora lo dejamos atrás y parece que nos lo pasamos de largo, ahora lo vemos otra vez al fondo, ahora subimos un poquito, ahora llaneamos ...... Y parece que el desnivel que hay que salvar no se haga nunca. Por fin llegamos a Tavascán. Ahora sólo quedan 5 kilómetros de subida suave para disfrutar del momento inconmensurable de la llegada de una ultra.

Enfilamos el camino hasta el camping-refugio de Graus después de beber agua en una providencial fuente con un agua super fresca. Son las 19:45 y llevamos casi 18 horas de marcha. Me da por pensar en el resto de grupos. Como estarán. Habrán llegado ya los sub 16 escapados. Los sub 20 que iban tan retrasados se habrán recuperado y los sub 24 seguirán unidos o se habrán separado en grupitos de diferente ritmo. En ese momento me hubiese gustado tener la certeza de que todos estaban más o menos bien. A fin de cuentas les he metido yo en este “fregao”. Prácticamente no intercambiamos palabras entre Tomás y yo. El cansancio hace mella. Me alegro de no haberme aventurado a perseguir al grueso del grupo sub 16 porque estoy llegando por los pelos.

Por fin llegamos a Graus en 18:32 dos horas y media mas del objetivo, pero estoy muy contento porque se ha terminado y he de reconocer que las últimas 2 horas me han costado bastante. Pero ahora ya estamos aquí. Hemos terminado. Ese momento no tiene parangón con nada de la vida cotidiana. La felicidad te desborda. Estás satisfecho de tí mismo. Crece la autoestima. Te felicitan los demás. Todo son abrazos, apretones de manos y risas. Vale la pena todo el sacrificio por disfrutar de estos momentos.

Los sub 16 escapados han llegado en 16:46. Madre mia como han apretado desde la Vall Ferrera. Menos mal que no se me ocurrió ni siquiera intentarlo. Me ducho y empieza a llegar gente de los otros grupos. La misma película: Alegría, felicidad, abrazos, felicitaciones y caras que denotan por un lado el sufrimiento pero sobre todo la satisfacción de haber cumplido un reto al alcance de pocos.

También están los que por algún motivo han tenido que dejarlo. Esa es la otra cara de la moneda. Nunca se tienen garantías de poder acabar una prueba de estas características, pero lo importante es tener la actitud positiva y el firme deseo de que en la próxima si que se logrará terminar. Esto es un peaje que hay que pagar y unas veces nos toca a unos y otras veces a otros.

Después de una opípara cena servida por nuestros anfitriones del camping-refugio de Graus, Alejandro Gamarra hizo la entrega de premios a todos los participantes y todos felices y contentos nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente un reparador desayuno, las despedidas de rigor y tomamos camino de nuestras bases que nuestras familias nos esperan.

Manolo Real. 5 veces la Porta del Cel. 3 inscrito y otras 2 veces por libre. Record de la prueba en categoria Master con 16:10.

martes, 29 de junio de 2010

Andorra Ultra Trail 2010

Hola a todos.
En primer lugar quiero felicitar muy efusivamente a los makinorros que han terminado esta superprueba con buena nota: Oscar Perez, Jordi Martinez, Raul Angulo, Jordi Caba y Xesc Teres. Hay que tener dos cojones para acabar esta ultra trail en menos de 22 horas y dentro del top 11.
Tambien quiero felicitar a los no tan makinorrosque tambien la han acabado y son finishers de lo que ya se ha llamado la prueba mas dura de Europa: Juan Carlos Escute (Un abrazo campeón) y Blai.
Y felicitar también a los que lo intentaron y no lo consiguieron: Serra, Linceul, Calabuig, Xavit y un servidor.
Por mi parte tengo que decir que llegué al Km 75 en 20:45 después de haber estado parado 50 minutos en el refugio de la Illa y después de haber sufrido la peor parte de la tormenta caminando por esas montañas.
Y digo caminando porque en esta ultra es poco menos que imposible correr. Hay muy pocos tramos donde realmente se puede correr. Algún que otro prado y poca cosa más.
Volvió a pasarme lo mismo que en Alicante. Soy muy sensible al frio desde que sufrí una hipotermia severa en 2005 y desde entonces cuando paso mucho frío se me congelan las manos, me entra tiritera y me pega un bajón físico considerable.
Aún así intenté continuar, pero al llegar al Km 75 y después de aguantar la lluvia, el frío y las tiriteras durante 5 horas, tenía la moral suficientemente minada como para no ser capaz de continuar.
Fisicamente no estaba muy mal pero se me hizo una montaña (nunca mejor dicho) pasar una segunda noche con las tormentas que pronosticaban con lo que tomé la dura y dificil decisión de abandonar.
La prueba en sí es durísima plagada de tramos técnicos ayudados con cuerdas y cadenas, mucha nieve, subidas empinadísimas, bajadas vertiginosas y piedras, muchas piedras. También unos paisajes sobrecogedores.
Con toda seguridad repetiré el año que viene a pesar de que me gustan más las pruebas no tan técnicas y que se pueda trotar durante el recorrido.
Ahora a pensar en la EHunmilak y a rezar (Coño, si soy ateo) para que no llueva. Y si lo hace por lo menos que no haga frío.
Saludos y muchos kilómetros. Manolo Real

lunes, 3 de mayo de 2010

Ultra Trail Montañas de Alicante 160 Kms 7.500 desnivel+

Cuando a finales de 2009 me llegaron las primeras noticias de este primer ultratrail de 160 kilómetros que se iba a celebrar en España, pensé que seria una buena oportunidad de hacer una gran prueba más o menos asequible.
No hay tanto desnivel como en el UT del Mont Blanc, pensé, y no habrá la dificultad técnica del GRP (Grand Raid de los Pirineos) ya que son “montañitas” cercanas al mar que no superan los 1.500 metros, seguí pensando. O sea que me decido y al mismo tiempo que tendré el honor de participar en la primera de España de esta distancia, añadiré otra más a mi curriculum.
Durante los meses previos se comentaba mucho de que iba a ser dura, los conocedores de la zona advertían de que esas “montañitas” no eran tan inofensivas como podría parecer a priori. Incluso hubo grupos de runners que decidieron hacer el recorrido en dos mitades en sendos entrenamientos y también constataron que aquello iba a ser complicado.
Pero aún así la impresión general era de que esto era una ultra tirando a light. O por lo menos eso era lo que a mi me parecía ....

Pero se repite el tópico. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Ya de por sí 160 Kilómetros son una prueba dura, pero si además se hacen por un terreno muy abrupto, con desniveles muy fuertes tanto de subida como de bajada, por caminos impracticables por la cantidad de piedra que hay en ellos, con largos tramos en llano incluso de asfalto que te “obligan” a correr durante largos periodos de tiempo y a todo esto le sumamos las inclemencias extremas del tiempo con vientos muy fuertes, con frío, con calor asfixiante, con lluvias violentísimas, con granizos de más de un cm de diámetro (No exagero), etc., etc. El resultado es una prueba muy exigente en la que sólo son capaces de acabar los muy bien preparados tanto física como mentalmente.
Y si no a la vista están los resultados, aún no confirmados. De 88 participantes que tomamos la salida en Alcoy el día 30 de Abril de 2010 a las 11 de la noche, sólo completaron el periplo ¡¡15!! en el tiempo máximo de 40 horas y 5 más entraron fuera de tiempo.
Para mí son 20 campeones que se merecen cada uno de ellos la copa de primero. No se sí hay alguna chica entre los elegidos, pero el hecho de que hable en género masculino, no quiere decir que me olvide de ellas y si las hay también mi más sincera enhorabuena por la capacidad de lucha que han demostrado.

Tampoco quiero desmerecer a los que no lo han conseguido, entre los que me cuento, porque cada uno sabrá lo que ha padecido, lo que ha sufrido y con la amargura que habrá tomado la terrible decisión de quitarse la pulserita que te identificaba como un ultrarunner de la UTMdA y entregársela a alguna persona de la organización.
En ese momento se agolpan un montón de pensamientos contradictorios, por un lado la gran liberación de dejar de sufrir ya que esa decisión se toma después de horas de estar pasándolo muy mal. Por otro lado la gran decepción de ver truncado un sueño al que se le han dedicado meses de trabajo, sacrificios, disciplina, robarle tiempo a la familia para entrenar, etc., etc.
Además del bajón físico provocado por el cese de la actividad se añade el bajón anímico y todo esto viene acompañado de tiriteras, vomitera y una sensación de derrota y hundimiento de la que crees que nunca más podrás salir. Por otro lado está el miedo a que alguno de los mil puntos dolorosos que tienes se convierta en una lesión de las que cuesta salir meses.
Por unos momentos decides que vas a continuar otra vez, que vas a acabar como sea (Antes muerto que sensillo, decía una canción), incluso arrancas de nuevo y con suerte te metes entre pecho y espalda otra etapa o lo que es lo mismo algunas horas mas de agonía.
Pero al final llega el del mazo te arrea donde mas te duele y se acabó todo. Esa fortaleza mental que parecía que te iba a durar siempre, se pierde y ya pides a gritos abandonar. El dolor se convierte en insoportable (No hay dolor, no hay dolor ... una mierda ... esto duele de cojones ...).
Luego te enteras de que ha sido muy duro, de que la tormenta ha hecho abandonar a mucha gente, de que muchos de los primeros también han abandonado, de que solo hay 15 finishers. Y parece que todo esto te reconforta un poco por aquello de que mal de muchos consuelo de tontos. Pero en el fondo lo que se siente, por lo menos yo y lo he dicho en infinidad de ocasiones, es envidia. Sí, mucha envidia y admiración por el arrojo demostrado por los que sí han acabado. Por que yo sé lo que cuesta conseguirlo y en esta ocasión no he tenido todos los parámetros al cien por cien. Y ellos y ellas, sí. Por eso siento envidia y admiración.
La palabra envidia tiene dos acepciones en el Diccionario de la Lengua Española. Una dice: Tristeza o pesar del bien ajeno. La otra: Emulación, deseo de algo que no se posee. Que conste que en mi vocabulario no existe la primera acepción. Cuando yo hablo de envidia me refiero a la segunda acepción. Hago esta aclaración por que la palabra envidia se presta a confusión.

En cuanto a mi experiencia personal en este Ultra Trail. Llego a Alcoi el viernes a las 7 de la tarde, duermo un poco en el coche hasta las 9 y voy a recoger el dorsal. Me encuentro con algún conocido del foro como Ruben y Lolotor. A las 11 en punto nos dan la salida a 88 ilusionados corredores.
El tiempo es magnífico, no hace frío ni calor. Está nublado y hay un poco de humedad pero se está bien.
Empezamos a trotar por una vía verde asfaltada cada uno con sus pensamientos, sus miedos, sus alegrías. Unos lo van expresando a carcajadas, otros en silencio y nos vamos sumiendo en la oscuridad de la noche ...
Llego al primer control Puerto del Rentonar km.17 en 2:55 pero descubro con sorpresa que hemos hecho 5 y pico de más, o sea que estamos en el km 22 y pico. Esto promete. Un desvío obligado por unas obras ha sido el culpable.
En busca del segundo control se suceden caminos técnicos, subidas, bajadas, asfalto, pista ... La noche es preciosa, empieza a despejarse el cielo y la Luna ya menguante aunque casi completa nos acompaña. En este tramo me encuentro con un grupo de 3 corredores que justo iban delante mío pero en un cruce de caminos habían cogido la senda equivocada. Les llamo a voces advirtiéndoles que habían cogido el camino erróneo, uno de ellos es Agut, un forero de Tierra Vertical. Seguimos los cuatro juntos hasta el avituallamiento y control de Font del Arbre km.30 (35,5 reales) en 4:55
Allí acometemos la dura subida a la cumbre de Aitana y una vez arriba cresteamos por un camino muy difícil por la cantidad de piedras sueltas y no sueltas que había en él. Este camino nos dejó los tobillos bastante tocados y yo empecé a intuir las temibles ampollas que tan habituales son últimamente en mis pies. También nos castigó bastante el viento que era muy fuerte y frío. Bajando de Aitana me quedé descolgado del grupo que habíamos formado porque empecé a sentir problemas intestinales y tuve que parar dos veces en pocos minutos para aliviar la presión.
Después vino lo que para mí fué el principio del fin. La bajada supertécnica a Sella. 650 metros en 2 kilómetros. Me dejó el pie izquierdo con una ampolla en el talón y otra en el antepie, la zona metatarsal justo entre los dedos y la planta del pie. La más dolorosa. Aún asi llego a Sella km 47 (53 reales) en 8:15.
A partir de allí empieza el calvario y ya antes de llegar al primer paso por el Coll del Pouet me tengo que parar a hacerme una cura de urgencia en las ampollas. Intento pinchármelas, pero la del talón no puedo porque la piel es durísima y no hay manera y la otra está hipersensible y no me atrevo a pincharla. Me unto de vaselina y a seguir. Al mismo tiempo los problemas intestinales siguen minando la moral y lo que es peor la hidratación.
Paso por el Coll del Pouet y enfilo la bajada hasta el siguiente punto de control y avituallamiento y donde se encuentra la primera bolsa intermedia. Llego a Finestrat km 63 (69 reales) en 11:00 con el pie bastante maltrecho por la larga bajada. Me cambio de calcetines, me embadurno de vaselina los pies, como algo con miedo a que no me aguante en el estómago y bebo mucha agua. Y enfilo la dura subida hasta el Coll de Pouet otra vez.
Curiosamente en subida voy muy bien y no me duelen tanto las ampollas con lo que paso a algunos corredores y llego a Coll de Pouet. La verdad es que muscularmente estoy muy entero, no puedo decir lo mismo del intestino y menos todavía de las ampollas del pie izquierdo.
Ya camino del siguiente control empezó a atacar el calor de verdad. Parecía como estar metido en una olla por el calor y la humedad tan agobiante y un Sol de justicia justo encima. Esto agravaba mis problemas de deshidratación ya que el tema intestinal no había mejorado, incluso iba a peor.
Llegando a Guadalest, pueblo precioso, km 80 (92 reales) en 15:00 había tomado la determinación, no de abandonar, sino de continuar como fuera. Durante este tramo había estado calculando cuanto podría tardar en los 80 kilómetros restantes y a un promedio de 3 kms por hora aún llegaría a tiempo a Alcoi antes del cierre a las 40 horas. Por lo que me dije que continuaría fuese como fuese. Así llegué a Guadalest de muy buen humor, la procesión iba por dentro. Comí un plato de macarrones me hidraté abundantemente, reposté de agua y comida y enfilé la bajada hasta el pantano para desde allí acometer la temible subida a La Serrella. 1.000 metros de una tacada.
A todo esto y mirando precisamente hacia esta montaña imponente se veía muy oscuro y se oía a lo lejos el retumbar de los truenos, pero esto no iba a suponer un impedimento para continuar, me dije, como mucho un contratiempo más para vencer.
Al poco rato y justo cuando iniciaba la subida, empezó a llover débilmente, pero los truenos cada vez eran mas cercanos. Pronto lo que era una débil lluvia se convirtió en una lluvia torrencial y los rayos y los truenos ya los sentía justo encima de mi cabeza. Pero lo peor de todo fué cuando empezó a caer granizo del tamaño de una canica con una violencia inusitada. 25 minutos aguantando el chaparrón, de forma literal. Me paré y me quedé estático a esperar que pasara. Cuando amainó, pensé, bueno ya ha pasado, pero estaba completamente empapado y aterido de frío, pero como lo que quedaba era mucha subida estaba seguro de que entraría en calor otra vez. Continué la marcha y el intestino me pegó otro apretón que tuve que aliviar de forma inmediata.
Al rato cuando ya parecía que la tormenta se iba abriendo, incluso se veían claros azules en el horizonte, empezó otra vez a tronar y volvió a pegar otro aguacero esta vez sin granizo, menos mal, porque ya estaba achichonado por todas partes. Cuando pasó este segundo chaparrón estaba muerto de frio con unas tiriteras que me castañeaban hasta las rótulas y fué cuando me dije: Machote, te han superado, vuelve a Guadalest y tira la toalla.
Con gran tristeza inicié el camino de bajada hacia Guadalest percatándome en ese momento de que las ampollas habían empeorado y me costaba mucho avanzar, el intestino ya estaba descontrolado y la moral por los suelos.
Llegué a Guadalest y le dije a la persona que estaba en el avituallamiento, muy amable por cierto, que abandonaba. Me pidió el brazalete y en ese momento estuve a punto de decirle que no, que seguía, porque ví a un par de corredores que iniciaban la marcha hacia el siguiente control. Finalmente lo entregué y salí oficialmente de la prueba. Eran las 17:05. Llevaba casi 100 kilómetros y 3.900 metros de desnivel+ en 18:05 horas.
Allí me encontré con Lolotor y Rubén que también lo habian dejado y afortunadamente estos tenían un amigo con coche, muchas gracias desde aquí, que nos llevó a Alcoi donde llegamos sobre las 6 de la tarde, ya no recuerdo muy bien.
Ducha con agua fría, la última tiritera de la ultra, y después de abrigarme a tope y entrar en calor me fuí a Beniarres a buscar la segunda bolsa de avituallamiento y partí hacia mi casa en Sabadell. Por el camino me paré a dormir unas 4 horas y a las 3 de la madrugada continué el viaje a casa donde llegué a las 6 de la mañana del domingo.
Después de todo el sufrimiento y aunque parezca contradictorio, he de darle las gracias a la organización por esta prueba tan brutal y que tengan la certeza de que el año que viene volveré a intentarlo. Quiero sentir eso que deben estar sintiendo ahora mismo los que han conseguido acabar.
Envidia: Emulación, deseo de algo que no se posee. Y sobre todo darles mi más sincera enhorabuena y un gran abrazo de felicitación.

Saludos y hasta la próxima que será pronto. Manolo Real.

lunes, 19 de abril de 2010

Elucubraciones de un corredor de ultrafondo

Viernes, 16 de Abril de 2010. Camping Repos del Pedraforca cerca de Saldes en pleno Prepirineo catalán. Un grupo de amigos cenan , charlan un rato y toman unas copas juntos (algunos una infusión de hierbas) después de una semana cargada de trabajo (O sin él), prisas y mil y una peripecias de la vida cotidiana.
Es casi la una de la madrugada y se despiden para retirarse cada uno a descansar a su acogedora y cálida caravana. Hace frío y es una noche más negra que el alma de un político corrupto.
Una sombra solitaria se desliza entre la semi oscuridad, cruza con toda celeridad las calles desiertas del camping, sale al exterior y se interna en el bosque. En ese momento enciende una pequeña linterna que lleva sujeta a la frente con una cinta elástica.
Esa sombra soy yo. Me dispongo a acometer el último entrenamiento serio antes de la Ultra Trail de las Montañas de Alicante dentro de justo 2 semanas. Ante mí 12 horas y 85 kilómetros de soledad.
Al principo la sensación es un poco extraña, me siento hasta un poco furtivo, pero conforme van pasando los primeros minutos la musculatura se va calentando a pesar del frío de la noche y empiezo a sentir las buenas sensaciones que me dá la libertad de correr libremente sin un sitio concreto a donde ir y sin una hora fija de llegada. Además la soledad da un plus de libertad.
He decidido correr solamente por pistas anchas, nada de senderos y mucho menos alta montaña. Quiero reducir al mínimo las posibilidades de perderme y siempre es más fácil seguir una pista ancha que un sendero por el bosque. De esta forma también me sirve de paliativo para luchar contra el miedo.
SI. He dicho miedo. Debo confesar que tengo un miedo irracional cercano a la fobia a la oscuridad y si esta es en medio de un bosque peor todavía. Ya sé que es contradictorio que tenga ese miedo y al mismo tiempo me vaya a correr toda la noche por la montaña, pero es cierto que lo tengo. Y lo que es peor: el miedo no es a cosas reales, sino a cosas imaginarias. Por ejemplo los vampiros, o el hombre lobo o ser víctima de un akelarre. Mi cerebro no para de decirme que esto no puede pasar, pero hay una parte de él que no puedo controlar, que no para de imaginar cosas de estas.
Por si fuera poco se han encontrado indicios de que por esta zona del prepirineo merodean al menos dos lobos y además también hay rumores de que se han encontrado excrementos de oso.
Que alegría. Y yo corriendo por estos caminos. Pero no, todo esto son cuentos, me digo. Y continuo con mi carrera trotona.
Son las 2:30 de la madrugada, estoy en el Coll de la Bauma a 1.600 msnm, 11 kilómetros de carrera. La noche es espectacular. Ni el más mínimo atisbo de contaminación lumínica. La Luna ni por asomo. Un cielo estrellado IMPRESIONANTE, dan ganas de gritar, pero me contengo. ¡¡A ver si voy a despertar al oso!!. Apago la linterna para apreciar aún más la magnificiencia del cielo estrellado.
Sigo trotando a buen ritmo ahora por una zona sin arboles y me viene a la mente la erupción del volcán islandés que nadie se atreve a pronunciar y el pollo que está montando en toda Europa. Y pienso en las miles de personas que están en este preciso momento sufriendo sus consecuencias. Muchas veces corriendo en soledad pienso en los millones de seres que hay en el mundo cada uno con sus problemas, sus deseos, sus grandezas, sus miserias y yo aquí sólo, encontrándome conmigo mismo, dependiendo unicamente de mis recursos. Lejos de la comodidad de mi casa y de las ventajas de la vida moderna.
¡¡Uy!! Estoy llegando al Coll del Collell 1850 msnm, 19 kilómetros y son las 3:30. Empiezo a bajar por un valle bastante solitario y pienso en los lobos. Continuamente giro la cabeza y alumbro con la luz de la linterna el camino que acabo de dejar atrás, pero sigue tan solitario como estaba antes de aparecer yo. Lo único que queda de mi paso son mis huellas en la nieve o el barro cuando los hay. También unas efímeras nubecillas de vapor de agua producto de mis exhalaciones jadeantes.
El frío aprieta y oigo crujir debajo de mis pies el agua helada. Ahora me doy cuenta de que está todo helado. Parece como si hubiera nevado. Los cristales de hielo brillan y me devuelven los rayos de luz que reciben de mi linterna .... Eyjafjallajokull... Coño. Ahora me he acordado. Ahora me viene a la mente el nombrecito del volcán islandés. También se las trae el jodio ... Y a fin de cuentas tiene un nombre traducido al castellano de lo más vulgar, seria algo así como el Volcán del Glaciar de la Montaña de la Isla.
Tan rápido como vino desaparece el volcán de mi mente para volver a estar otra vez solo, pero me doy cuenta de que no es así, porque en la aparente soledad de la noche se mueven decenas de criaturas apenas imperceptibles pero que están ahí. Muchas veces observándote, otras huyendo de tí y otras asustándose tanto como tú cuando te las encuentras de frente. Pobre jabalí, casi lo piso. ¡¡Pero a mí casi me provoca un paro cardíaco!!. ¿No tenía otro sitio donde estar más que enmedio del camino justo después de una curva?.
A veces notas la presencia de algo que te observa, giras la cabeza para alumbrar el borde del camino y entre la maleza adivinas dos ojillos brillantes que te miran fijamente, u oyes entre el follaje a algo que se mueve incómodo porque otro bichejo corredor de dos patas le está importunando.
A veces oyes a lo lejos, otras no tan a lo lejos, el grito del cárabo (Uhhhhc uuc uuc uuuuuuhhhhh). Uff ¡¡Qué miedo!!.
O notas por encima de tu cabeza el silencioso vuelo de alguna rapaz nocturna de gran tamaño.
O das un traspiés porque en el ensimismamiento de la carrera ves a última hora y casi en el preciso momento que vas a poner el pie en el suelo a una lenta y confiada salamandra. ¡Pobre bicho!. Ella se piensa que avisando con sus vivos colores va a estar libre de peligro. Pero aún no se ha dado cuenta de que sus avisos no sirven de nada contra la goma de neumáticos, botas y zapatillas con los que van equipados los individuos de la especie dominante de este planeta. Y así les vá a las pobrecillas, que están a punto de extinguirse.
Buffff!!!. Cómo sube esta cuesta. Me estoy aproximando al Coll de Jovell 1790 msnm, 33 kilómetros y son las 5:15. Llevo 4:15 de carrera. Aquí si que hace frío. Estoy a casi 5 grados bajo cero. No hace viento. El cielo está raso. La oscuridad es total. La única luz que recibo aparte de mi linterna es la que irradian las estrellas
Este tramo de Coll Jovell hasta Cornellana es donde supuestamente se han hallado excrementos de oso, y mientras voy pensando en que haría si me lo encontrara y decido que le plantaría cara con los palos de trekking mi subconsciente, supongo, me juega una mala pasada. Oigo una especie de gruñido, rugido o no sé que coño era pero el subidón de adrenalina no tiene nada que envidiar a un buen chute de cualquier mierda de esa que se meten para flipar (supongo, porque es evidente que no lo he probado). Me pongo en guardia dispuesto a defenderme hasta el final. Cuando pasa el susto me doy cuenta que sigo estando más solo que Robinson Crusoe y que la noche sigue siendo tan bella como antes. Llego a la conclusión de que ha sido el roce de la capucha del pack lite lo que me ha hecho oir algo raro.
A todo esto llego a Cornellana, 1300 msnm 42 kilómetros y son las 6:30. Y está empezando a clarear por el horizonte de levante. Como algo. Bebo agua. Me quedo pajarito de frío. Reanudo otra vez la marcha, ahora ya sin linterna ya que es un tramo de asfalto y ya casi se vé.
Esta bajada por asfalto me está dejando las piernas hechas unos zorros. No consigo calentarme y estoy pasando frío de verdad y me doy cuenta de que en mi afán de llevar poco equipaje he echado poca ropa de abrigo. Siempre pienso que en una travesía de este tipo se ha de llevar lo imprescindible y pienso: ¿Qué es imprescindible en una sociedad en la que nos cortan la luz o el agua y se montan un caos del copón?. Para mí en estos momentos es imprescindible un simple buff o a veces un puñadito de uvas pasas en una bolsita en el fondo de la mochila. O un sorbito de agua en el camel back. Y no que accionando una simple maneta metálica me salga agua caliente o que el metro, tren o bus llegue a su hora justa a la parada. En fin cosas de la sociedad moderna ...
Las 7:10 de la mañana al paso por Tuixent a 1200 msnm ya está amaneciendo, pero el frío sigue siendo intenso ya que estoy justo detrás de la Serra del Verd la cual impide que me lleguen los incipientes pero reparadores rayos del Sol. Me imagino en la antigüedad a las tribus de homínidos esperando pacientemente a que el Sol apareciera por el horizonte para poder reconfortar sus ateridos cuerpos e iniciar su dura lucha diaria en busca de alimento y de evitar convertirse ellos mismos en alimento de algún otro habitante de la zona. ¡¡Eso si que era dureza!!.
Enfilo la dura subida a Coll de Mola. En los primeros kilómetros genero algo de calor, ya es de día y fisicamente estoy bastante entero. ¡¡Ahora sí que me encuentro bien!!. Me acompañan los trinos de los pájaros sobre todo petirrojos y jilgueros, alguna furtiva ardilla cruza por el camino a unos metros delante de mi, el torrente que me acompaña durante parte de esta subida es cristalino e impetuoso. En el cielo sobrevuela una pareja de rapaces que no sé identificar. ¡¡Qué rabia!!. Me repito por enésima vez que tengo que estudiarme la guía de rapaces para saber identificarlas a simple vista. A pesar de eso la vida es bella.
Pienso en mi nietecillo que tiene casi tres años, ya está mayor, jeje. Nunca hubiese imaginado la sensación tan placentera que se siente cuando un personajillo se fija en tí y te requiere para que juegues con él o para que simplemente le mires mientras él da saltos en la cama. O se te sube encima y juega contigo y se ríe con esa franqueza que sólo los niños saben tener. No voy a intentar contarlo porque no me veo capaz, mejor que cada uno lo viva en su momento.
Estos pensamientos casi me hacen olvidar que ya llevo mas de 7 horas caqueando (Haciendo caco, o sea alternando correr y caminar que es lo que realmente se hace en estas carreras aunque su propio nombre induce a confusión) y que las piernas no están ya para muchos lujos y además llevo casi 2 horas subiendo para alcanzar el Coll de Mola a 1830 msnm. Son las 9 de la mañana y llevo 62 kilómetros y por fin siento la cálida caricia de los rayos del astro rey en la cara. He estado subiendo por un valle muy empinado orientado hacia el Oeste y hasta ahora no he sentido su acogedora bienvenida a pesar de que ya está alto en el horizonte justo enfrente de mí.
Me encuentro a una pareja que van en un todo terreno y me preguntan por una zona determinada de la Serra del Verd, como buen conocedor de la zona les indico y siguen su marcha y yo sigo con mis pensamientos y con mis ganas de acabar que ya empiezan a aparecer.
En estos momentos en que la moral y el físico empiezan a estar tocaditos, siempre me acuerdo de una frase que leí no sé donde pero que me gustó mucho: La verdadera lucha no es contra el resto de corredores, sino contra la vocecilla que desde dentro nos incita persistentemente a dejarlo.
Pero no voy a dejarlo, enfilo la bajada, de hecho desde aquí hasta el camping ya prácticamente todo es bajada o llano. Paso cerca de una ermita ... San ¿??? de ¿??? ... ¿Porqué no se me quedarán los nombres de las ermitas?. Pienso. Con lo que me gustan. Debe ser porque todas están cortadas por un mismo patrón, y cuando digo patrón no me refiero al santo al que están dedicadas, sino al modelo que sirve de muestra para nombrarlas. Todas son algo así como San nosequé de nosecuantos, claro y así no hay quien se acuerde de ellas, y que quede claro que soy un ferviente admirador de este tipo de arquitectura.
Precisamente los dos tipos de arquitectura que más me atraen son el religioso y el militar. De la Religión paso y a los Ejercitos los odio. Somos un mar de contradicciones.
¡Coño ya estoy en Gosol!, 1.400 msnm. 71 kilómetros y son las 10:30. He bajado el ritmo considerablemente y ya prácticamente no corro, me limito a trotar ligeramente durante tramos de no más de cien metros. Estoy cansado y tengo ganas de acabar.
Mientras sigo ensimismado en mis pensamientos, la mente nunca para, casi me tropiezo con una gran piedra de unos 40 centímetros que había enmedio del camino, me la quedo mirando y observo algo que me llama la atención. Tiene una parte muy lisa y casi se diría pulida que sobresale del bloque central de piedra caliza, me la miro detenidamente y descubro con gran alegría lo que parece un cuerno fosilizado de casi 10 centimetros de diámetro. La piedra había caído de un talud y se encontraba al borde de la carretera.
Observo el sitio de donde había salido esta piedra y descubro maravillado un yacimiento de dendritas (Troncos de árbol fosilizados). Había decenas de ellas. Todas incrustadas en la roca caliza y apenas sobresaliendo de ella, pero se adivinaban perfectamente hasta los anillos circulares de la madera primigénia. Todas aproximádamente del mismo tamaño, unos diez centímetros de diámetro. Ahora me doy cuenta. La piedra con la que casi tropiezo no contiene un cuerno fosilizado, es una dendrita aunque aún tengo mis dudas porque no es exactamente igual que el resto de fósiles que allí se encuentran.
Pienso que luego por la tarde vendré a buscarla y me la llevaré al camping para intentar extraer el tesoro que contiene.
Sigo mi pesado caminar y trotar y ya estoy a la altura de Saldes, Ya sólo me quedan 3 kilometros para acabar mi periplo. Los dos últimos ya sólo camino pesadamente porque además son en subida y no me quedan ganas de forzar más. Ya estoy llegando, este es otro momento inconmensurable de una ultra, cuando estás muy cerca del final. Da igual que sea una carrera multitudinaria o un entreno en solitario. Da igual que sea el primero en llegar o de los últimos por que me he apajarao por el camino. Da igual todo. El caso es que un reto más se completa y la satisfacción me embarga de tal manera que siempre se me pone un nudo en la garganta dificil de superar. ¡¡ Qué le voy a hacer!!. Ya sé que soy un sentimental de lágrima fácil, pero no me preocupa, al contrario, estoy muy orgulloso de ser así.
Por fin llego al camping, mi mujer me está esperando con los brazos abiertos y me felicita igual que si hubiese ganado la Maraton de las Arenas. ¡¡Que satisfacción!!. Son las 12:30. He estado 11:30 y he hecho 82 kilómetros con 2.350 metros de desnivel positivo.
El resto del día lo paso como otro sabado normal: Comida, fregar platos, café con los colegas, tertulia por la tarde, paseíto, sesión de pipas con mi mujer antes de cenar, cena y tertulia hasta las 12 de la noche hora a la que por fin me voy a dormir después de más de 40 horas que hace que me levanté el viernes para ir a trabajar.
Se me hace hasta extraño al meterme en la cama, parece que hace días que no lo hago. La carrera nocturna tiene la rara cualidad de estirar el tiempo como si de una cuarta dimensión se tratara.
Duermo, mas bien entro en coma, durante 10 horas y me levanto totalmente animado y aunque no recuperado, es obvio, me encuentro normal. No me duele nada y apenas me siento cansado. Ahora a aprovechar las buenas sensaciones para llegar el día de la prueba en las condiciones más óptimas y a disfrutar de los kilómetros que de eso se trata.

Manolo Real.

lunes, 22 de marzo de 2010

Maraton de la Vall del Congost 21/3/2010

¡¡¡ BRUTAL !!!

Creo que con una sola palabra queda perfectamente definida la Maraton de la Vall del Congost que nos han preparado para este año, pero como me apetece hablar de ella voy a hacerlo: No tengo noticias de otra maratón de montaña (Realmente eran 44 kilómetros) con tanta acumulación de desnivel y de dureza en su recorrido. De hecho no creo que exista en toda Europa.

Aquí en Cataluña teníamos el precedente de la maratón de Berga que con 2.990 metros de desnivel positivo (Hay a quien le gusta decir que son 5.980 acumulados malinterpretando lo de acumulado y sumando lo que se sube con lo que se baja) y punto culminante a más de 2.300 metros sobre el nivel del mar y un punto más bajo de 670 era de lo más exigente que podía hacerse en distancia maratón. Pero desgraciadamente dejó de hacerse hace dos o tres años.
Ahora los amigos del G.A.C. (Grup d'Atletes del Congost) nos "deleitan" con una carrera que puede considerarse la "eternal running" pero en larga distancia. Mucho se había hablado del desnivel acumulado que si 3.800, que si 4.000. Por lo que me consta y habiendo hecho una medición bastante exacta con altímetro barométrico y toma de muestra altimétrica cada dos segundos me han salido 3.050 metros de ascenso acumulado y los mismos (Evidentemente) de descenso acumulado, siendo la altura máxima alcanzada de 1.070 metros y la mínima de 285.
En realidad tiene menos desnivel que la de Berga. Si aplicamos la fórmula básica de dividir el desnivel por la mitad de la distancia dividida por cien (Una simple regla de tres) en Berga nos sale : 2.990 / (42.195 / 2 / 100) = 14,17 % de desnivel. Si aplicamos la misma fórmula a La Vall del Congost nos dá : 3.050 / (44.000 /2 / 100) = 13,86 % de desnivel.

Así a priori hay menos desnivel en la Vall del Congost que en Berga pero si se compara el altísimo porcentaje de sendero de la Vall del Congost contra la casi la mitad del recorrido de Berga en pista forestal. El continuo sube y baja de la Vall del Congost contra las largas subidas y bajadas de Berga. El vadeo de ríos con agua por encima de la rodilla hasta en cinco ocasiones en la Vall del Congost contra el terreno de secano de Berga a pesar de que alguna vez tocó pisar nieve y mucha. En fín una serie de factores que hacen, a mi parecer, y mis tiempos lo delatan, que la Vall del Congost es la maratón más exigente que puede hacerse actualmente en España y creo que en toda Europa.
Si alguien tiene noticias de alguna superior en este aspecto le agradecería me lo comunicara porque soy un ferviente buscador de pruebas extremas de estas características.

En cuanto a la carrera disfruté muchísimo por el recorrido prácticamente todo por sendero, lo bien cuidado el tema de la organización en el marcaje sin ningún reproche que hacer, los avituallamientos correctos, el trato de los voluntarios y organizadores sensacional, los regalos a los finishers también correctos (Una camiseta técnica, unos calcetines Lurbel personalizados con el nombre de la carrera, una toalla de microfibra y una botella de vino de la comarca), el precio moderado (30 €uros) y en la llegada un buen atracón de embutidos de la zona y había hasta cerveza y cuando digo cerveza me refiero a cerveza y no a sucedáneos. O sea que había Voll Damm aunque también había sucedáneo (Estrella).

Del recorrido podría decir que fué un nunca acabar de subidas salvajes con porcentajes de más del 100 % de desnivel en numerosas situaciones, bajadas vertiginosas de las que a mi "tantomegustanquemecagolaspatasp'abajo", vadeos de ríos con agua hasta la rodilla y por encima, tramos de barro hasta los tobillos con riesgo de perder una zapatilla y no encontrarla, vistas espectaculares desde las cimas (Que bonita la vista de las Agullas del Salto en el kilómetro 30 y tantos) bosques cerradísimos que nada tienen que envidiar a la laurisilva de la isla de La Gomera, senderos, y más senderos por medio de bosques, por crestas, por valles profundos, por cornisas, con grimpadas, etc., etc.

Otra cosa agradable fué la cantidad de gente conocida que me encontré y que es un placer compartir con ellos y ellas estas carreras que tanto nos llenan. Un saludo muy efusivo a Juan Carlos Escuté, Montse Sisteré (Segunda de la general, enhorabuena), Agustin41 que tuve el placer de conocer en la salida, Juan Ruiz, Josep Agell, Reyes, Sergio Real, Angel Moreno (Primero en categoria Veteranos 2, enhorabuena también campeón) Pep Matas y seguro que me dejo a alguien que le pido me disculpe. Mención especial a Dolors Puig que estuvo en un montón de sitios animando y haciendo fotos y sobre todo a Massa al gran Massa que lo mismo te lo encontrabas en lo alto de una cima que en lo más profundo de un valle, en la salida, en la llegada, en todas partes. Se nota que se conoce muy bien el terreno y que se mueve con agilidad por él.

En fin no puedo negar que me ha gustado mucho y que seguramente la repetiré y además la recomiendo a los amantes de las emociones fuertes y/o agradables.
Por cierto la acabé en 6:43 siendo el 73º de la clasificación general y el 4º de la categoria Veteranos 2 (Más de 50 años)

lunes, 18 de enero de 2010

GR10 Xtrem 16/1/2010

Bueno ya estamos de vuelta de la ultima aventura corremontañera por las tierras valencianas.

Llegamos Josep Artigas, Roque Lucas y yo y después del "incidente" de la negación del Ayuntamiento de Puçol a facilitar las instalaciones del Pabellón Polideportivo para dormir nos buscamos otro alojamiento en El Puig, pueblo muy cercano a Puçol.

Nos presentamos a las 5 de la mañana en el pabellón donde empezamos a ver caras conocidas: Esteban, Montse, Samy, Lidia. También tuve el placer de conocer personalmente a Mcantona y a Linceul que fué una pena que tuviera que abandonar porque solo tuvimos la oportunad de que nos presentaran y no podimos coincidir en la llegada. Desde aquí le deseo una pronta recuperación de su lesión.

A las 6 en punto dan la salida y empezamos a trotar por las calles de Puçol para entrar de lleno en el monte en poco más de 2 Kms. Al principio me lo tomo con calma porque desconozco completamente el recorrido, no sé como de bien o de mal está marcado y no quiero quedarme solo en ningún momento.

Pero pronto me voy dando cuenta de que el marcaje del GR10 es bastante bueno y puedo decir que supera al de muchos otros GR,s que conozco. Se notaba que la organización ha reforzado las marcas. En muchísimas ocasiones podía verse la marca antigua prácticamente borrada por el paso del tiempo y muy cerca de esta una nueva marca que por su brillo delataba que había sido realizada hacía muy poco tiempo. Y por si esto era poco en los sitios conflictivos había balizas luminosas que ayudaban muchísimo. Y además, un detalle muy acertado por la organización, la obligatoriedad de llevar la baliza luminosa en la espalda de cada corredor con lo cual servía de faro a los corredores que le precedian.

Poco a poco fué amaneciendo después de pasar por el primer control en Segart Km 14, donde había agua y algún que otro sólido para llevarse a la boca (Dulce de membrillo) y después el tramo mas espectacular del recorrido: Un torrente en continua grimpada ayudado con cadenas y entre gigantescos bloques de roca rojiza (El Xorro de Fulgencio, creo). Verdaderamente espectacular, me lo pasé de maravilla subiendo entre los bloques una veces gateando, otras ayudado por las cadenas y otras saltando de piedra en piedra.

Después llegamos al 2º control, Serra Km 23, donde había que avituallarse de agua y algo sólido porque el siguiente estaba a 20 kms de distancia. Llegué justo en el tiempo previsto (3:20). A partir de aquí un larguísimo tramo muy solitario acentuado por el hecho de que los corredores nos habíamos espaciado mucho. De hecho desde aquí hasta el final fueron contadas las personas que ví en carrera. En medio de este tramo sufrí un par de pequeñas pérdidas pero más achacables a despistes mios que a falta de señalización.

A la llegada a Gátova Km 43 donde se encontraba el 3er control una pequeña "sorpresa" seguro que dejó a más de uno helado, por lo menos a mí me ocurrió. Y es que a la vista del pueblo y a un tiro de piedra de él el recorrido se desviaba de este, pegaba una vuelta impresionante por las montañas que rodean al pueblo para aparecer por el costado opuesto antes de entrar por las calles de Gátova. No es que me queje, pero después de un tramo tan largo y al ver el pueblo tan cercano me hice ilusiones de que ya había llegado y resultó que aún faltaban 4 kms y un fuerte subidón. Además tuve la mala suerte de perderme dentro del pueblo donde estuve mas de 5 minutos dando vueltas por las callejas y preguntando a los lugareños que no sabian nada de una carrera.

Por fin llegué al puesto de control en 6:18 lo que cuadraba con mi planificación de hacer 13:30 en total máxime teniendo en cuenta la pérdida dentro del pueblo y las otras dos anteriores. Me zampé dos platos de arroz con tomate, dos cocacolas, dos plátanos y no sé cuantas cosas más y con este "equipaje" arranqué camino del siguiente control que también estaba a la considerable distancia de casi 20 kms.

Otro tramo eterno y solitario hasta llegar al control de Montmayor Km 62. Otra vez a comer y beber como un descosido lo que allí ofrecían que era cocacola, dulce de membrillo, chocolate, platano, etc. y a salir pitando hacia el siguiente control, no sin antes cruzar unas palabras con las personas que atendían el puesto de avituallamiento muy atentas y amables como ocurrió en absolutamente todos los controles.

Siempre hablamos de que tal o cual carrera nos gustó por el paisaje o no nos gustó porque era muy dura, etc., pero pocas veces reparamos en que lo que de verdad hace una carrera atractiva es el trato que recibes por parte de estas personas que estoicamente van viendo pasar a unos y a otros desde el primer crack hasta el último que cierra la larga fila de ilusionados corredores y a todos les dedican unas palabras de ánimo. Esto para mi es muy reconfortante y agradezco a todas esas personas anónimas la atención recibida.

Aunque yo a lo mio, a seguir tragando kilómetros y kilómetros en la soledad de estos parajes donde no se veía ni un alma, ni corredores ni gentes del lugar. Yo que estoy acostumbrado a entrenar por las montañas cercanas a Barcelona e ir encontrando continuamente a caminantes, ciclistas, lugareños, otros corredores, cazadores, buscadores de setas o de lo que sea, en fin una muy variada "fauna" me sorprendía ir pasando las horas sin ver un alma. Esto en el fondo me agradaba porque personalmente pienso que en cataluña tenemos (También me incluyo) sobre-explotados nuestros recursos naturales. Pero en fin es lo que hay.

En un momento que levanté la vista corriendo por una llanura bastante amplia sobre el km 70 aproximadamente tuve una grata visión: Allí estaba majestuoso a lo lejos el Penya Golosa destacando entre el resto de montañas que lo circundan y también creo que vi (No estoy seguro) la silueta del Espadán. Eso unido a la soledad, las buenas sensaciones que tenía en ese momento de la carrera, el aire fresco y húmedo de la tarde me volvió a recordar lo afortunado que soy teniendo todo esto. Pero venga no te entretengas en divagaciones y continua adelante, me dije.

Sobre las 5 de la tarde en 11 horas y pico de carrera llegué a Sacañet km 76, un poco por encima de mi previsión. Otra vez ... buena gente, bebida, algo de comida y a continuar hacia adelante. Allí coincidí con Jose A. López un valenciano con el que había también coincidido en los primeros kilómetros y seguimos mas o menos juntos hasta casi el final. Primero subimos el "Gran premio de la montaña" por un sendero llamado La Ruta de las Ventiscas que confirmo que le venía como anillo al dedo este nombre. Al llegar al alto de La Bellida 1336 msnm con un fuerte viento húmedo y helado empezamos a bajar hacia el último control antes de meta que estaba situado en un pueblecito llamado Canales km 82 en 12:20.

A partir de allí y ya de noche y con el frontal encendido empecé a preocuparme un poco por si a estas alturas con los reflejos y las fuerzas mermadas tendría problemas para seguir encontrando el camino tan bien como lo había hecho hasta ahora. Pero mis dudas desaparecieron al darme cuenta que en este tramo la organización había reforzado las marzas del GR con flechas y lineas de yeso en el suelo y con balizas luminosas en los puntos conflictivos. Esto me dió confianza y me tiré a saco en la última bajada para intentar bajar de 14 horas ya que hacer 13:30 se había convertido en imposible.

Llegado a Andilla ya solo quedaba un tramito de 1,6 kms. donde un vadeo de un rio obligaba a meterse en el agua porque no había otra forma de cruzarlo. Llevaba casi 14 horas pisando nieve y barro y había mantenido los pies secos y ahora a menos de un km del final había que meterse en el agua. !Manda güevos¡. Pero pensando que esto se acababa ya no me preocupé mucho del asunto. Y efectivamente poco después llegaba a La Pobleta donde estaba el arco de meta. Un recibimiento muy caluroso, una gran satisfacción personal y un tiempo de 14:05.

La única parte negativa era un dolor que me había aparecido en el empeine del pie izquierdo muy cerca del tobillo y que había hecho todo lo posible por ignorar pero que a estas alturas me dolía bastante y estaba un poco inflamado. Pero bueno alguna herida de guerra hay que dar por aceptable si la batalla se gana.

Ducha calentita y un buen plato de macarrones con tomate y tortilla más un masaje y un breve tratamiento con moxas (una terapia en la que se aplica calor con unos puros de artemisa prensada que regenera la energía del organismo) me dejaron como nuevo, excepto el dolor del pie que iba en aumento. Pero muscularmente estaba bastante entero. Después fueron llegando conocidos y colegas todos muy satisfechos: Josep Artigas, Montse Sisteré, Esteban, Mcantona, Roque Lucas. A este último lo metí en este embolao hacía solo una semana y estaba muy contento porque sin preparación previa ni física ni sicológica acabó en muy buenas condiciones y por supuesto muy satisfecho.

Mención especial para Samy y Lidia. 13:08. Vaya tiempazo. Tanto para él pero sobre todo para ella. Aqui se demuestra que cuando se trabaja duro con buenos materiales se consiguen grandes resultados. Enhorabuena Samy y Lidia y a seguir así.

Y como siempre sólo me queda agradecer a la organización el esfuerzo realizado para que esta prueba nazca con fuerza y se consolide en el calendario nacional y no tengamos que depender de los franceses para tener ultras bien organizadas.

Saludos a tod@s. Manuel Real.

viernes, 1 de enero de 2010

Historial deportivo actualizado al 31/12/2009

Mejores Clasificaciones
2º mejor marca española absoluta en 24H año 2006 con 208 Kms.
11º en el Campeonato de España Absoluto de 100 kms en ruta y 2º V1. Bezana 1998.
Campeón de Catalunya Ironman V2. L'Ampolla de Mar '07
Campeón de Catalunya de Carreras de Montaña V1. Berga 2005.
Subcampeón de Catalunya de Carreras de Montaña V2. Berga 2007
2 veces 1º, dos 2º y tres 3º en la Matagalls Montserrat.
2 veces 1º en Cinc Cims. Castellar del Valles '05 y '07.
1º en Las Ermitas. Castellar del Valles 2006.
4 veces 2º y dos 3º Vet. en la maraton de montaña de Sant Llorenç. 98,02,05,06,07,09.
2º V2 en el Trail Blanch. Font Romeu 2007.
2º V1 en la Maraton de La Escala. 2004.
3º 6 Horas de Calella. 2009.
3º Master Copa Catalana de Carreras de Montaña 2007
3º en Las 24 Horas No Finish Line. Mónaco 2006.
3º y 6º en La Porta del Cel. 2006 y 2009.
4º Ironman montaña IronTerra. Riba Roja d’Ebre 2006.
4º en la Maraton Salvatge. Sant Hilari Sacalm 2006.
8º, 7º, 7º y 6º en la Nuria Queralt. 2004, 05, 06 y 07.
8º y 7º en Cavalls del Vent . 2004 y 2009.
12º en Carros de Foc. 2003.
Finisher UTMB. 2007 y 2008.

Participacion en carreras.
38 ½ maratones. MT 1:20
36 maratones urbanas. MT 2:48
26 maratones de montaña. MT 3:23
15 Matagalls Montserrat. MT 9:59
6 Cavalls del Vent. MT 14:38
4 Nuria Queralt. MT 13:00
3 Carros de Foc. MT 16:51
3 100 Kms en ruta. MT 8:52
2 UTMB. MT 40:58
2 La Porta del Cel. MT 16:10
2 Cursa del Bastiments. MT 4:52
2 Cinc Cims. MT 6:39
2 Trail Blanch Font Romeu. MT 6:24
2 Ironman. MT 12:33
Ultra Trail de Andorra. MT 16:33.
Cavalls del Vent La Carrera. MT 16:28.
6 Horas en Ruta. Mejor marca 64,9Kms.
Maraton del Sahara. MT 3:58
24 Horas No Finish Line Mónaco. Mejor marca 208 Kms.
UTMB. Abandono en el Km 111 con 21:40
Las Ermitas. MT 5:37
Ironman de montaña RXT Ironterra. MT 12:40
Ronda Monserratina. MT 3:58
Duatló de Nuria. MT 3:46
7 Gosol Berga en MTB. MT 3:40
2 Travesia MTB Sabadell La Pobla de Lillet (160 Kms)
Travesia en MTB Selenika
Muchas otras carreras de montaña, urbanas y en ruta.