martes, 3 de agosto de 2010

La Porta del Cel 2010

No es un secreto que para mi la travesía denominada La Porta del Cel (http://www.laportadelcel.com/) es la más completa y la mas auténtica de todas las travesías, ultra trails y carreras de ultra distancia que se celebran en los Pirineos.

Y este año me ha apetecido dar continuidad a la iniciativa tomada el año pasado de hacer una quedada de ultra runners para realizar esta dura travesía. Además hemos contado con la colaboración de la Organización de la travesía especialmente representados por Alejandro Gamarra (Guarda del refugio Certascán) y por todas las personas encargadas de hacer que el camping-refugio de Graus (Inicio de la travesía) funcione correctamente.

Por lo tanto a través del Foro Tierra Vertical hicimos una convocatoria a la que dieron su beneplácito una serie de runners venidos de varias comunidades españolas (Cataluña, Euskadi, Comunidad Valenciana). Total que el dia 31 de Julio nos reunimos 26 ultra runners con ganas de meterle mano a esta gran vuelta por el Parque Natural del Alto Pirineo.

Se formaron tres grupos con el objetivo de cumplir tres horarios diferentes (Sub 24, sub 20 y sub 16) y después de una espléndida cena servida en el restaurante del camping-refugio de Graus los grupos empezaron su periplo de forma escalonada. Los sub 24 a las 10 de la noche, los sub 20 a las 12 y los sub 16 a las 2 de la madrugada. Esta forma de salir escalonado con 2 horas de diferencia pretende que en la mitad del recorrido aproximadamente se junten los tres grupos y dar la posibilidad de hacer algún reajuste de ritmo por si alguien no va muy cómodo en el grupo que eligió al inicio.

Nos aseguramos de que en cada grupo hubiera al menos un corredor que conociera el camino y/o que llevara un GPS con el track cargado para que en caso de necesidad evitar pérdidas mayores. En ésta travesía yo diría que es imprescindible llevar el gps porque el camino no es evidente en muchos sitios y sobre todo de noche y si aparece la niebla se puede perder hasta el más experto.

Yo me he incluido en el grupo sub 16 aún a sabiendas de que es muy apurado para mi bajar de 16 horas. Todo un reto. Ya el año pasado hice 16:10 pero este año no es mi mejor momento y además tenemos noticias de que por el recorrido vamos a encontrar bastante nieve y eso hará que nos retrasemos. El hecho de salir tan temprano también hará que nos retrasemos un poco más ya que la nocturnidad hace que se camine/corra mas despacio.

Son las 2 de la mañana. Iniciamos la marcha un grupito de 7 runners (Esteban, Txomin, Salvador, Angel, Emili, Tomás y yo) y al principio a un buen ritmo vamos avanzando hacia la primera cima de las que tenemos que coronar hoy. Pico Certascán 2.850 metros sobre el nivel del mar. Casi 1.600 metros por encima del camping-refugio de Graus en sólo 11 kilómetros. La cresta de este pico es impresionante y a pesar de ser noche cerrada hay una luminosa luna que nos alumbra y nos permite casi disfrutar del magnífico paisaje que se divisa desde aquí arriba. Pero no estamos para ver paisaje y enfilamos el descenso con algún nevero hasta el refugio Certascán donde comemos, bebemos, sellamos e inmediatamente reanudamos la marcha.

Estamos atravesando la parte más bucólica de la travesía: Coll del Llurri, Estanys de Romedo, donde nos amanece, Port de la Artiga y Pointe de Recos donde nos encontramos con el grupo de sub 20. Algo les debe pasar por que no es normal que los pillemos tan pronto y eso que nosotros ya tenemos un retraso de casi media hora. Son las 8:15 de la mañana y ya tenemos a la vista el refugio de Pinet.

Pero este refugio engaña mucho. Da la impresión de que está al alcance de la mano pero antes debemos hacer una vertiginosa bajada por donde, a la que nos descuidemos, bajan las piedras de roca caliza con forma de plato como si fueran discos mortíferos dispuestos a segar todo lo que se encuentren en su camino. De hecho Juan Carlos Escute estuvo a punto de sufrir el impacto de una de estas piedras a gran velocidad. Sólo su dilatada experiencia en montaña le salvó del peligro esperando hasta el último bote de la piedra para esquivarla con gran rapidez.

Llegamos al refugio de Pinet con 45 minutos de retraso sobre el tiempo previsto justo cuando el grupo sub 24 reanudaba la marcha hacia la Pica de Estats. Repostamos e inmediatamente iniciamos el ascenso de 900 metros que nos llevará al techo de Cataluña por un camino característico de alta montaña donde se aprecian las duras condiciones climáticas que han de soportar estos parajes en invierno a la vista de lo descompuesta y roturada que está toda la roca.

En esta subida me dí cuenta, no sólo de que no podría hacer 16 horas, sino de que ni siquiera podría seguir al grueso del grupo sub 16 que iban por delante (Todos excepto Tomás y yo). Con estos pensamientos llegué a la cima de la Pica con 1 hora de retraso sobre el tiempo previsto. El resto del grupo había coronado 15 ó 20 minutos antes y Tomás venía ligeramente por detrás de mí. Lo estaba pasando mal supongo que por la falta de costumbre en altura ya que llevábamos más de 2 horas por encima de 2.700 metros. A la altura del Coll de Riufred había adelantado al grupo sub 24, justo donde estaba previsto, eso quería decir que ellos también iban retrasados. Así a bote pronto la perspectiva era que nadie cumpliría su objetivo al 100%.

Bajando hacia Port de Sotllo espero un poquito a Tomás hasta que me dá alcance y acometemos juntos la travesía de un gran nevero justo antes del Port. Este nevero era de especial peligrosidad porque estaba completamente helado con mucha pendiente y con una rimaya en la parte cercana a la roca de más de 10 metros de profundidad. De hecho hacía 5 minutos que había caido un caminante y había ido a parar hasta 30 metros más abajo resbalando por la nieve helada. Suerte para él que cayó por la parte de la nieve y no por la de la rimaya.

Llegando al Port de Sotllo pensé en intentar enlazar con el grueso de nuestro grupo, pero como no las tenía todas conmigo y seguro que hubiese fracasado en el intento preferí quedarme con Tomás que además necesitaba alguien que le guiara porque ni conocía el camino ni tenía GPS. Así los dos juntos llegamos al Refugio de la Vall Ferrera donde nuestro grupo hacía 15 minutos que se había marchado.

A partir de allí seguimos con la ilusión de enlazar con ellos y fuimos avanzando por el camino bordeando lagos (Baborte), pasando collados (Sellente) coronando cimas (Roca Cigalera), y trotando por prados inmensos a 2.500 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a la Cabaña de Boldis, último punto donde se ha de sellar antes de llegar al camping-refugio de Graus.

Este es el tramo mas pesado de la travesía. Un largo sendero, que en otras circunstancias seguro que lo consideraría bellísimo, pero que parecía no tener fin. Son más de 1.000 metros de caida hacía Tavascán por un sendero desde el cuál se está viendo el pueblo constantemente. Ahora lo vemos enfrente, ahora lo dejamos atrás y parece que nos lo pasamos de largo, ahora lo vemos otra vez al fondo, ahora subimos un poquito, ahora llaneamos ...... Y parece que el desnivel que hay que salvar no se haga nunca. Por fin llegamos a Tavascán. Ahora sólo quedan 5 kilómetros de subida suave para disfrutar del momento inconmensurable de la llegada de una ultra.

Enfilamos el camino hasta el camping-refugio de Graus después de beber agua en una providencial fuente con un agua super fresca. Son las 19:45 y llevamos casi 18 horas de marcha. Me da por pensar en el resto de grupos. Como estarán. Habrán llegado ya los sub 16 escapados. Los sub 20 que iban tan retrasados se habrán recuperado y los sub 24 seguirán unidos o se habrán separado en grupitos de diferente ritmo. En ese momento me hubiese gustado tener la certeza de que todos estaban más o menos bien. A fin de cuentas les he metido yo en este “fregao”. Prácticamente no intercambiamos palabras entre Tomás y yo. El cansancio hace mella. Me alegro de no haberme aventurado a perseguir al grueso del grupo sub 16 porque estoy llegando por los pelos.

Por fin llegamos a Graus en 18:32 dos horas y media mas del objetivo, pero estoy muy contento porque se ha terminado y he de reconocer que las últimas 2 horas me han costado bastante. Pero ahora ya estamos aquí. Hemos terminado. Ese momento no tiene parangón con nada de la vida cotidiana. La felicidad te desborda. Estás satisfecho de tí mismo. Crece la autoestima. Te felicitan los demás. Todo son abrazos, apretones de manos y risas. Vale la pena todo el sacrificio por disfrutar de estos momentos.

Los sub 16 escapados han llegado en 16:46. Madre mia como han apretado desde la Vall Ferrera. Menos mal que no se me ocurrió ni siquiera intentarlo. Me ducho y empieza a llegar gente de los otros grupos. La misma película: Alegría, felicidad, abrazos, felicitaciones y caras que denotan por un lado el sufrimiento pero sobre todo la satisfacción de haber cumplido un reto al alcance de pocos.

También están los que por algún motivo han tenido que dejarlo. Esa es la otra cara de la moneda. Nunca se tienen garantías de poder acabar una prueba de estas características, pero lo importante es tener la actitud positiva y el firme deseo de que en la próxima si que se logrará terminar. Esto es un peaje que hay que pagar y unas veces nos toca a unos y otras veces a otros.

Después de una opípara cena servida por nuestros anfitriones del camping-refugio de Graus, Alejandro Gamarra hizo la entrega de premios a todos los participantes y todos felices y contentos nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente un reparador desayuno, las despedidas de rigor y tomamos camino de nuestras bases que nuestras familias nos esperan.

Manolo Real. 5 veces la Porta del Cel. 3 inscrito y otras 2 veces por libre. Record de la prueba en categoria Master con 16:10.