lunes, 30 de abril de 2012

Ultra Trail de Barcelona (UTBCN)

Llevaba años esperando y por fin este año la FEEC se ha decidido a organizar una Copa Catalana de Ultra Distancia.
Y digo que llevaba años porque era obvio, debido al enorme boom que hay hoy en día por este tipo de carreras, que tarde o temprano se organizara una competición a nivel oficial. Y esperaba impacientemente porque veía como iban pasando los años y yo me iba a quedar sin poder participar en ella o no iba a poder participar en las condiciones que me hubiese gustado. Y es que los años no pasan en balde y este año ya cumplo 55.

Bueno pues por fin ya la tenemos aquí: La I Copa Catalana de Ultra Resistencia. Se compone de 4 pruebas de las que puntuarán las 3 mejores y allá que voy a participar en ella. Aunque me hubiese gustado participar con los 50 añitos recién cumplidos en la categoría Master que va desde los 50 a los 59. Pero bueno esto es lo que hay y habrá que sacarle el mejor partido posible.

La primera prueba es la ya consolidada UTBCN donde este año han hecho un enorme esfuerzo de organización y les ha quedado impecable. Felicidades a toda la organización y especialmente a las dos personas que yo conozco: Olga y Juan.

Me presento en Sitges el viernes a las 8 de la tarde para recoger el dorsal y asistir al briefing de la ultra con la intención de dormir en mi coche que lo tengo medio acondicionado para pasar una noche con algo de comodidad. Allí me encuentro con un montón de amigos y conocidos como Juan Carlos, Agustin, Paco, Gralla (Oscar) su mujer Anna y Nano (Jordi) y nos dan las 12 de la noche de cháchara y risotadas en la auto-caravana de Gralla. Por fin nos vamos a dormir y al final termino acostado en la auto-caravana de Paco. Nuestra nave nodriza del GR92.

A las 5:10 nos suena el despertador, ha llegado el momento, nos levantamos, desayunamos ligeramente, siguen las risotadas y la cháchara y nos ponemos en camino hacia el punto de salida junto con varios conocidos más que se agregan al grupo.

Conseguimos el dorsal y el chip y siguen los encuentros con infinidad de amigos y conocidos. Hasta que por fin y sobre las 7:10 se dá el disparo de salida. Ya estamos corriendo hacia las afueras de Sitges, es el momento de hacerse cargo de verdad de lo que me espera: 106 kilómetros de montaña con 4.870 metros de desnivel positivo y otros tantos de negativo y todo esto por un terreno muy técnico y con mucha piedra como es la Serra del Garraf.

Mi previsión más optimista es de hacer menos de 16 horas y subir al podio de la categoría master. Lo siento pero no puedo salir en una carrera sin tener un objetivo claro y a ser posible bastante apretado. Para cumplir esto he de mantener un ritmo superior a los 6,6 kms/hora.

Begues, primer punto importante de la ultra, kilómetro 30 y llego en 4:10 a más de 7 Kms/hora. De momento voy muy bien y con una perspectiva de 15 horas en total. Pero ya sé de sobras que eso es ficticio y que mantener ese ritmo durante todo lo que queda va a ser poco menos que imposible. Vamos a por el siguiente hito que será volver otra vez a Begues después de un bucle de casi 35 kilómetros y por lo que se dice bastante técnicos y complicados.

A partir de aquí me encierro en mi mundo y me pongo a correr siguiendo mi estilo de siempre: Como un lobo solitario hasta la llegada y con la única idea fija de llegar a meta y al mismo tiempo ir atrapando al máximo de corredores posible.

Pero poco después de salir de Begues ocurrió un hecho que podría haber sido una anécdota sin la menor importancia pero que se convirtió en algo realmente trascendente. En un desvío de una pista hacia un sendero haciendo un giro de casi 180 grados me encuentro de golpe a un tio en medio de la pista parado y dando voces a otro que parecía que se había pasado el desvío. Yo como iba ensimismado en mis pensamientos casi me choco con él. Viendo que el otro no nos respondía retomamos la marcha y empezamos a mantener una tímida y típica conversación de dos corredores que coinciden en algún tramo: Es durilla esta carrera ..., parece que el tiempo nos va a respetar ... y cosas de estas.

Pero poco a poco nos fuímos dando cuenta de que podríamos seguir juntos y ayudarnos en caso de necesidad y empezamos a contarnos batallitas, experiencias y anécdotas. Cuando nos dimos cuenta estábamos de vuelta en Begues kilómetro 65 en 9:36 a 6,8 kms/hora. Y habíamos adelantado a un montón de corredores y alguna corredora, concretamente a la 2º y a la 1º de la prueba.

A partir de Begues ya habíamos acordado ayudarnos mutuamente y así fué ya que en este tramo de 41 kilómetros hasta el final ocurrió de todo: Bajones físicos de uno y de otro muy bien gestionados por el tándem improvisado, momentos de euforia cada vez que atrapábamos a otro corredor, que fueron muchos, se hizo de noche, apareció la lluvia o más bien el diluvio universal y algún que otro conato de pérdida en medio de la espesa niebla y a menos de 5 kilómetros de la llegada. Pero nosotros seguíamos los dos muy motivados por la expectativa de conseguir un buen puesto en la general para él o en categoría master para mí.

Y por fin entramos en meta con un tiempo de 16:07 en los puestos 35 y 36 de la general y yo 2º de categoría master. Lo habíamos conseguido. Él completó su primera carrera de más de 100 kilómetros con un tiempo impensable (Según me confesó en algún momento de las 12 horas que estuvimos corriendo codo con codo y hablando por los idem) y yo mis dos objetivos de 16 horas y podio master.

Bueno Oscar (Este es el nombre de mi compañero de fatigas, Oscar alias el Condropatoso) tengo que decirte únicamente dos cosas: MUCHAS GRACIAS y FELICIDADES.

Lo primero porque creo que me ayudastes mucho para conseguir mi objetivo y lo segundo por la consecución del tuyo. Espero poder encontrarte en alguna otra ultra ya que a pesar de que he sido siempre un lobo solitario y me ha costado socializar con otros corredores en plena carrera, estas 12 horas compartidas contigo me han resultado muy gratificantes y efectivas.

Una mención especial a la organización que en lo que a mi respecta se merece toda mi admiración y respeto porque a pesar de que seguro que habrá cosas a mejorar en próximas ediciones se nota que han realizado un esfuerzo brutal para conseguir una prueba que no quiero ni imaginarme las complicación que debe tener. Y especialmente al marcaje. De verdad un 10 por mi parte. Gracias Olga y Juan y al resto del equipo organizador.

Ahora a pensar (Y entrenar) para la segunda prueba de la Copa Catalana de Ultra Resistencia: La Ultra Trail de Coll de Nargó. 99 kilómetros y 5.900 metros de desnivel positivo.

Ahí queda eso.

domingo, 15 de abril de 2012

Ruta de las Ermitas. 15 Abril 2012

Lo que ha sido:
Un entrenamiento sensacional. El último de cara a la Ultra Trail de Barcelona dentro de 2 semanas. 51 kilómetros con 1.900 metros de desnivel positivo en 6:44. Tiempo espléndido. Sol y fresquito toda la mañana incluso una gotitas para remojarse en los últimos 5 minutos.
Lo que iba a ser:
Acabar la Ruta de las Ermitas en un tiempo record de entre 5:15 y 5:30 y con posibilidad de quedar primer clasificado para coger moral de cara a la Ultra Trail de Barcelona, primera prueba de la recién estrenada Copa Catalana de ultra distancia.
Pero ...
El jueves 12 de Abril al plegar de trabajar me encuentro con fiebre, vómitos, diarrea y tiritera. Viernes sigo con fiebre, diarrea y tiritera. Sábado víspera de la Ruta de las Ermitas sigo con un pelín de fiebre y tiritera sobre todo por la tarde. Aún así pongo el despertador a las 5:30 por si acaso. Domingo, 5:30 toca el despertador y pienso que estoy bien y puedo ir a correr.
Llego tarde, salgo 10 minutos después del último, nada más salir del pueblo de Castellar del Vallés me pierdo. Llegando a la primera ermita, Santa María del Puig de la Creu, me encuentro con más de 300 marchadores en grupitos por senderos muy estrechos con lo que no puedo adelantar. En cuanto hay un trocito de pista adelanto y me lo tomo con tanto afán que al final me paso el siguiente desvio y cuando me doy cuenta vuelvo y otra vez a empezar. Hay gente que me ha visto adelantarle hasta 3 veces.
Los kilómetros pasan lentamente, muy lentamente, tanto que llego al 12 en 2:15. Ostras a este paso voy a tardar casi 9 horas. Por fin puedo correr a gusto por pista ancha y casi sin gente y entonces empiezan los problemas gastroentéricos (Dolor de estómago y diarrea). Cada vez que comía algo en los avituallamientos el mismo proceso y de forma inmediata: Dolor y Señor Roca.
Y además me sigo perdiendo cada dos por tres, no sé si por torpeza, desinterés o falta de marcas. O de todo un poco. Y encima en los últimos ¡5 minutos! justo cuando entraba en el pueblo de Castellar del Vallés se pone a diluviar y lo que roza ya el cachondeo al llegar a meta deja de llover. ¡Manda cojones!.
Total 6:44, casi 5 kilómetros más de distancia y 200 metros positivos de regalo.
Pero me quedo con la primera opción que es la de un entrenamiento sensacional en vez de la de una carrera desastrosa. ¡Hay que ser optimista!.
Ahora a pensar en la UTBCN (Ultra Trail de Barcelona) los próximos 28 y 29 de Abril.